La primera experiencia práctica alemana con un quemador en hilera de ENVO-DAN ha mostrado unos resultados de deshierbe muy prometedores.

El fabricante danés ENVO-DAN construye quemadores que se utilizan especialmente para la agricultura ecológica. En los últimos años, ha surgido un nuevo concepto a partir de la demanda de los clientes: la quema “en la hilera” de cultivos ya crecidos, con un quemador de malas hierbas construido como quemador en hilera. El principio de funcionamiento difiere del de los quemadores de malas hierbas tradicionales. El quemador en hilera también emite calor por los laterales. De este modo, la quema tiene lugar en las hileras de cultivos, lo que significa que la quema en las hileras de cultivos proporciona un control térmico de las malas hierbas jóvenes. Hace tiempo que existen experiencias con quemadores “en plano” de cultivos como el maíz, la calabaza y la cebolla, pero con quemadores tradicionales, que tienen un principio de funcionamiento diferente. Este verano se probó un quemador en hilera ENVO-DAN, E-Therm Selekt, en una explotación hortícola de Baja Sajonia (Alemania) en el cultivo de cebollas.

El suelo arenoso y ligero de la explotación es tan rico en malas hierbas que germinan diversas especies de malas hierbas durante todo el año; esa escarda tardía de las malas hierbas que brotan es especialmente problemática. La idea es que, al quemar en la hilera, no se despiertan nuevas malas hierbas y no hay peligro de dañar las raíces, como ocurre con la azada. Los daños en las raíces suelen provocar un retraso en el crecimiento del cultivo. Además, en muchos cultivos los daños en las raíces son un punto de entrada para las enfermedades transmitidas por el suelo.

La máquina está construida de tal manera que es posible trabajar en cultivos que ya están desarrollados. Delante de las campanas de los quemadores se montan guías de arrastre que recogen los tallos y mantienen a la planta en posición vertical en la medida de lo posible.

Así se garantiza que el calor pueda entrar en la hilera, donde hay que controlar las malas hierbas en germinación. Las campanas alrededor de la llama dejan una abertura en la parte inferior para dar salida al calor, que se insufla en la hilera con apoyo de aire. Además, el ventilador aporta más oxígeno al proceso de combustión, lo que se traduce en una mayor generación de calor, ahorrando gas y reduciendo las emisiones de CO₂.

La máquina se probó por primera vez en cebollas,que ya estaban tan desarrolladas que algunas de las hojas ya tocaban el suelo. La cuestión era si con la quema no se producirían daños inaceptables por el fuego. Con una velocidad de unos 3,5 km por hora, el efecto sobre las malas hierbas parecía ser bueno, sobre todo porque las más jóvenes estaban bien controladas y las más viejas no se veían suficientemente afectadas por el calor. Fue emocionante ver el efecto en las hojas de la cebolla. Los puntos calientes alcanzaban sobre todo la capa de cera y a veces algunas hojas se desgarraban. A primera hora de la mañana, las hojas estaban más empinadas y el resultado fue mejor. Por lo tanto, la fase de los cultivos y la hora del día parecen ser muy importantes para obtener un resultado óptimo. Otra cuestión era si los bulbos de cebolla que ya estaban ligeramente por encima del suelo sufrirían algún daño ” por quemadura solar” a causa de la quema. No se detectaron daños en un control realizado inmediatamente después de la quema, ni en un control realizado un mes después.

Estas primeras experiencias con la nueva máquina son muy interesantes, especialmente para los brotes de Galinsoga, que se controlan razonablemente bien durante el cultivo, siempre que se realicen quemas de control. Especialmente en suelos arenosos, ésta sería una técnica muy bien acogida por los agricultores de hortalizas ecológicas para controlar estas difíciles malas hierbas. La cuestión es también si el principio de la quema en hilera puede aplicarse a más cultivos, especialmente allí donde la escarda tardía es un problema. Por ejemplo, apionabo, varios tipos de col, judías o hinojo. Con una anchura de trabajo ajustada de las campanas de los quemadores, también sería posible trabajar en más cultivos que la anchura de hilera actual de 50 cm. Queda por ver cómo evolucionará esta técnica. Sin duda, parece haber suficientes buenas perspectivas para seguir experimentando en la próxima temporada de cultivo.

Investigación y artículo de Christoffel den Herder, Asesor Principal de Hortalizas Ecológicas en Ceres Horti Advice BV

Artículo de la revista holandesa Mechaman. Lea el artículo completo aquí

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Ole Bo Jensen, Propietario y CEO de ENVO-DAN