¿Por qué utilizan los agricultores el glifosato?

El pesticida más utilizado en el mundo, el glifosato, se ha relacionado con varios tipos de cáncer, además de tener un impacto negativo tanto en la salud como en el medio ambiente.

¿Por qué se utiliza el glifosato en la agricultura? Los agricultores convencionales llevan muchos años utilizando el glifosato para controlar las malas hierbas y optimizar la producción de sus campos. Mientras que los agricultores ecológicos tienen que buscar otros métodos como la rotación de cultivos, la siembra puntual de las cosechas y el uso de quemadores de malas hierbas agrícolas.

Sin embargo, la preocupación por el medio ambiente y la salud obligan a los responsables políticos a tomar medidas sobre el glifosato, este herbicida muy popular en la agricultura convencional.

Se ha iniciado el procedimiento para prorrogar la autorización de comercialización del glifosato en la Unión Europea, que expiraba en diciembre de 2022. Pero el uso global del glifosato debe prohibirse, y debe darse prioridad a salvaguardar la salud de los seres vivos y del medio ambiente, esta es al menos la clara visión de HEAL, una cooperación que trabaja por una salud mejor para todos.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (HEAL) declaró en 2015 que el glifosato “probablemente causa cáncer “, pero a finales de 2016, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) proclamó que las pruebas no apoyaban esta clasificación y que el glifosato no suponía ningún otro riesgo para la salud de las personas.

En consecuencia, la Comisión Europea publicó una solicitud preliminar para prorrogar la autorización de comercialización del glifosato durante quince años.

El informe sobre el glifosato no informaba de los riesgos de padecer cáncer

Esta decisión fue criticada por científicos y organizaciones de la sociedad civil por su falta de transparencia y neutralidad científica, así como por basarse principalmente en estudios y conclusiones respaldados por la industria y no por la investigación académica. De hecho, en 2017 surgió un escándalo cuando quedó claro que partes importantes del informe de evaluación del glifosato en la UE se copiaron directamente de la solicitud inicial presentada por la industria, y la información sobre su relación con el cáncer se mantuvo en secreto.

Por ello, la Asociación de Ligas Europeas contra el Cáncer (ECL) y HEAL instaron a la Comisión a prohibir totalmente el glifosato y a fijar objetivos concretos para un futuro libre de pesticidas como respuesta. El uso del glifosato en el mercado europeo fue prorrogado por los representantes del gobierno europeo en 2017 hasta diciembre de 2022.

Aunque la industria sigue necesitando una nueva licencia para utilizar el glifosato, la Comisión Europea ha acortado a cinco años el periodo de renovación de quince años. El Parlamento Europeo creó el Comité PEST para revisar el proceso europeo de autorización de plaguicidas en respuesta al clamor político y público. Pero el tiempo se acaba y el uso del glifosato debe prohibirse en todo el mundo, y debe darse prioridad a la protección de la salud de los seres vivos y del medio ambiente..

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